Camille Monet con traje japones 1876
El reino de Japón se aisló en 1637 del mundo exterior y sólo mantuvo un intercambio comercial con Holanda y China
La cultura y la religión permanecieron intactas mientras el arte y la ciencia prosperaron durante este periodo
Después de la restauración Meiji en 1868 se firmaron varios convenios comerciales y acuerdos amistosos de importación y exportación con Europa y Estados Unidos
Europa descubrió un Japón desconocido
Fruto del intercambio comercial y de los viajes llegaron múltiples productos japoneses a Europa
Té, arroz, especias, también objetos decorativos, porcelanas, quimonos y grabados
Té, arroz, especias, también objetos decorativos, porcelanas, quimonos y grabados
El arte japonés fue objeto de especial interés en la
Exposición Universal de Londres de 1862
En 1872 en un libro de arte francés se denominó como JAPONISMO a esta novedad y a la moda que se instauraba en París
La sociedad francesa adoptó el estilo japonés en la decoración, se tomaba ceremoniosamente el té y se fundaron sociedades para estudiar lo relacionado con la cultura japonesa
Los hermanos Goncourt fueron unos grandes defensores de la corriente japonesista desde la prensa contrastándola con la estética griega
Los primeros grabados japoneses llegaron a finales del siglo XVIII como papel de embalaje de productos japoneses
A partir de 1860 estos grabados empezaron a comercializarse en tiendas de productos asiáticos
A partir de 1860 estos grabados empezaron a comercializarse en tiendas de productos asiáticos
La estética japonesa cambió la contemplación de la realidad de los europeos, añadiendo un nuevo sentido con una visión decorativa, poética y de la fantasía a la obra artística
Las láminas denominadas por los japoneses “ukiyo-e” eran grabados en madera que representaban paisajes, escenas de la vida cotidiana, historias populares o motivos eróticos
Los grabados se distinguían principalmente por la falta de perspectiva, la ausencia de sombras, presencia de áreas planas con tonos vibrantes, la libertad para componer colocando a los sujetos descentrados, etc…
Estas características influyeron en los artistas occidentales y se adoptaron como una forma de ruptura del siglo XIX y la vanguardia de principio del siglo XX como recursos liberadores de las convenciones académicas
En Japón los cuadros representaban una superficie destinada a la creación en libertad
La falta de perspectivas, el uso del color en las estampas ukiyo-e producían un efecto novedoso en Europa
La falta de perspectivas, el uso del color en las estampas ukiyo-e producían un efecto novedoso en Europa
Manet y Gaugin decoraban sus talleres con grabados japoneses
Claude Monet y Vicent an Gogh coleccionaron un buen número de láminas y en sus pinturas aparecían quimonos o abanicos
Claude Monet estuvo influido, por artistas japoneses en general, pero las dos referencias principales fueron Hokusai y Hiroshige. La serie de Nenúfares de Monet está inspirada en flores de Hokusai, así como la larga serie realizada sobre la Catedral de Rouen, que Monet sólo pintó desde un mismo ángulo, se podría relacionar con la serie sobre el Monte Fuji, aunque el japonés Hokusai las hizo desde lugares diferentes, a influencia se observa por la forma de representar la atmósfera, el ambiente y la luz que era la intención de ambos artistas
Water Lilie and Japanese Bridge (1897-1899)
Monet llegó a instalarse en su casa un jardín con un puente japonés, donde realizó numerosos paisajes influido por la impresión que le produjo la colección que había adquirido de grabados japoneses.
Hiroshige, Hokusai o Utamaro fueron los artistas japoneses que ejercieron una mayor influencia
OBRAS DE HIROSHIGE
El puente Shin-Ohashi en pleno aguacero 1857
Cien vistas de Edo 1857
OBRAS DE HOKUSAT
La gran ola de Kanagawa
Treinta y seis vistas del Monte Fuji 1830